La habitación era lo suficientemente espaciosa tenía una cama cómoda y una ducha, un secador de pelo y toallas de baño en el baño. Un personal cuidadoso y también increíblemente agradable y de rápida respuesta.

Pasamos un fin de semana relajante y lo recomendaría mucho. El hotel fue un buen lugar para estar, en una zona tranquila y muy cerca de las montañas, el teleférico y la góndola. La habitación estaba ordenada, lo suficientemente espaciosa y con una bonita vista y un gran baño. El personal fue atento y me gustó mucho su actitud. La ubicación es excelente para visitar el Rossbachbahn, que está a poca distancia del hotel.

Una estancia genial. Hotel lindo, personal agradable, comida de vicio. La ubicación también es realmente encantadora y buena, a un corto paseo del Rossbachbahn. Además, está a poca distancia a pie del centro de la ciudad. Las habitaciones son enormes y muy espaciosas y tienen un televisor de pantalla plana, una zona de estar y un radio. Baños enormes con una bañera.

Nos alojamos en un hotel muy bien ubicado, ideal para disfrutar de las pistas de esquí. La habitación era amplia y acogedora, con una decoración encantadora y vistas panorámicas a las montañas. El baño estaba impecable y el servicio de limpieza fue excelente. El desayuno ofrecido en un bonito comedor fue completo y delicioso. Además, pudimos disfrutar de otras instalaciones como un pequeño salón y un recibidor, lo que hizo nuestra estancia más cómoda y agradable.

Solo deberían mejorar la señalización dentro del hotel para encontrar las diferentes áreas con mayor facilidad.

La comida estaba deliciosa y el menú ofrecía una gran variedad de platos. La habitación que me asignaron era muy espaciosa, con un baño grande y una hermosa vista. El personal era muy amable y la ubicación del hotel es perfecta, en una zona tranquila.